Listeria monocytogenes es una bacteria intracelular facultativa causante de la Listeriosis. Es uno de los patógenos causante de infecciones alimentarias más virulentos, con una tasa de mortalidad entre un 20 a 30%, mas alta que casi todas las restantes toxicoinfecciones alimentarias. L. monocytogenes es un bacilo Gram positivo, recibe su nombre del cirujano inglés Joseph Lister. Es pequeño (0,4 a 0,5 micrones de ancho x 0,5 a 1,2 de largo) no ramificado y anaerobio facultativo capaz de proliferar en un amplio rango de temperaturas (1°C a 45°C ) y una elevada concentración de sal. Es catalasa positivo y no presenta cápsula ni espora. Tiene flajelos perítricos, gracias a los cuales presenta movilidad a 30ºC o menos, pero es inmóvil a 37 ºC , temperatura a la cual sus flagelos se inactivan.
PATOGENIA
L. monocytogenes es un patógeno facultativo intracelular que puede crecer en los macrófagos, las células epiteliales y los fibroblastos en cultivo. Tras la ingesta de alimentos contaminados, L. monocytogenes puede sobrevivir a la exposición a enzimas proteolíticas, ácido gástrico y sales biliares. A continuación las bacterias pueden internalizarse en las celulas anfitrionas gracias a la interacción de las proteínas de superficie bacteriana (internalinas) con los receptores para glicoproteínas de la superficie de la célula huésped. El microorganismo, gracias a dos enzimas diferentes de Fosfolipasa C y a la toxinabacteriana Listeriolicina O, se libera del fagolisosoma del huésped y experimenta una rápida división en el citosol de ésta célula antes de ser encapsulado por medio de filamentos cortos de actina. Estos filamentos se reorganizan en una larga cola que se extiende desde un solo extremo de la bacteria. Mediante los movimientos de la cola el microorganismo migra por el citoplasma hacia la membrana de la célula huésped. En la periferia se forman protrusiones (filópodos) que pueden penetrar en las células adyacentes y que permiten el ingreso de la bacteria. Esto explica la necesidad de una imnunidad mediada por células. Puesto que los microorganismos nunca son extracelulares, los anticuerpos humorales del huésped no serían efectivos.
LISTERIOSIS
La listeriosis es una Infección debida a la bacteria LISTERIA MONOCYTOGENES. Una zoonosis poco frecuente en humanos, pero extremadamente grave. Tiene poca morbilidad, pero muy alta mortalidad, el 30%, que en el caso de grupos sensibles se eleva aun más, hasta un 70%.
La contaminación tiene lugar, generalmente, durante el consumo de alimentos que contienen la bacteria responsable de la enfermedad. Son alimentos poco tratados, con mucha vida útil en refrigeración y sin necesidad de aplicarles ningún tratamiento ("Abrir y listo") Entre estos alimentos están la leche cruda, queso elaborado con esta leche, carne cruda o mal cocinada, verduras crudas, embutidos, patés, quesos frescos o poco curados.
La mujer puede transmitir el bacilo al feto durante el embarazo (por medio de la placenta) o en el momento del parto.
CARACTERISTICAS
Se han aislado asociados a enfermedades en peces, aves y mamíferos. En el humano se trata de una enfermedad profesional (personas que trabajan con animales) y también se transmite por alimentos, sobre todo leche, derivados lácteos, -carnes mal preparadas (embutidos en especial) y por el consumo de verduras mal lavadas.
Puede provocar abortos, meningoencefalitis y meningitis especialmente en neonatos, ancianos e inmunodeprimidos, así como bacteriemia en mujeres gestantes, inmunodeprimidos y neonatos (granulomatosis infanto-séptica).
SÍNTOMAS
-Embarazadas: aborto, incluso a término, o nacimiento de niños con septicemia.
-Resto de YOPIs: Grave tendencia a la septicemia. Meningitis, endocarditis, neumonía y muerte en el 40% de los casos.
-Adultos sanos: meningitis, meningoencefalitis, trastornos respiratorios. Mortalidad del 30$%
TRATAMIENTOS
Al ser la listeriosis una enfermedad relativamente rara en humanos, no hay estudios prospectivos y controlados que establezcan el mejor tratamiento antibiótico. Actualmente se considera que las mejores opciones son la penicilina o la ampicilina, solas o asociadas a gentamicina.
Se han descrito fallos terapéuticos con estos antibióticos, pero nunca se ha demostrado in vitro resistencia al compuesto b-lactámico utilizado. En el manejo de estas infecciones son de gran importancia el empleo de dosis altas y la duración adecuada del tratamiento, que deben individualizarse. En las enfermedades graves como la cerebritis o la granulomatosis infantiséptica, el inicio precoz del tratamiento es fundamental para el control de la infección. Estudios in vitro han demostrado sinergia de ampicilina y penicilina con aminoglucósidos. Esta asociación debe utilizarse en casos de granulomatosis infantiséptica o de sepsis neonatal. En aquellos pacientes con meningoencefalitis pueden asociarse aminoglocósidos, administrados por vía intratecal, al tratamiento base de penicilina o ampicilina.
La combinación de trimetopim y sulfametoxazol se ha utilizado con éxito en pacientes alérgicos a penicilinas, considerándose en la actualidad la terapia alternativa en esta circunstancia.
La duración apropiada del tratamiento tampoco está clara. Tras dos semanas de terapia se han descrito recurrencias en pacientes inmunodeprimidos. Parece conveniente, por tanto, prolongar la terapia entre tres y seis meses en estos casos. En general dos semanas parecen ser suficientes en bacteriemias mientras que en meningitis se deberían utilizar ciclos más largos.
ALTERNATIVAS
Otras alternativas son:
COTRIMOXAZOL
CLORANFENICOL
RIFAMPICINA
TETRACICLINAS
Entre otros.
PREVENCIÓN
Es necesario un control exhaustivo en todas las fases. En las empresas alimentarias se debe implantar un programa de autocontrol de los procesos según el Sistema APPCC:
- En la granja hay que controlar el ensilado para que acidifique cuanto antes, porque en el medio ácido la bacteria se desarrolla muy mal.
- Almacenar la leche a menos de 4 ºC , para evitar el desarrollo microbiano.
- Durante el procesado de los alimentos se debe evitar la contaminación cruzada, evitando que contacten los alimentos ya cocinados con los crudos.
- El trabajador que tenga síntomas de padecer la enfermedad debe abstenerse de manipular alimentos.
- Se deben cocinar los alimentos a temperaturas elevadas y durante el tiempo suficiente.
- Los vegetales se deben lavar y desinfectar si se van a consumir crudos.
- Es de suma importancia su control en la industria cárnica, evitando contaminaciones cruzadas de los canales con materias fecales durante el sacrificio de los animales.
- La bacteria crece con relativa facilidad a temperaturas bajas, por ello es importante que los equipos de refrigeración funcionen dentro de unos rangos de temperatura menores de 4 ºC .
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